miércoles, 17 de agosto de 2011

Análisis 17 de agosto

Con este entrada pretendo inaugurar una bonita costumbre, la de repasar las noticias del día, sean portada de los medios convencionales, o más bien, esas noticias que no conviene que salgan a la luz. Allá vamos.

#JMJ

La Jornada Mundial de la Juventud está dando que hablar mucho más de lo que muchos esperaban, y por desgracia, más de lo que muchos desearíamos. Pero ya que llevo varios días presenciando encendidos debates sobre el tema en las redes sociales, voy a pronunciarme al respecto, más allá de 140 caracteres. Una cosa es que venga el Papa a visitarnos (que oye, a mí algo me alarma, por eso de que le gusta venir a España más que a sus compatriotas mojarse el culo en las arenas mallorquinas), y otra es convertir, como así parece, el cristianismo en una feria. Imagino que habrá muchos cristianos llevándose las manos a la cabeza estos días, además de muchísimos laicos, claro esta, por esa imagen de Flanders recorriendo Madrid de arriba a abajo, cantando esas estupendas canciones de parroquia que empiezan y terminan todas con los mismos acordes. Bueno, al lío.

Respétense cristianos y laicos. Que oiga, parece que con musulmanes y budistas no nos podemos meter, y a los cristianos los linchamos. Pero oiga también, no critiquen tanto los cristianos la moral de los ateos, que luego se quejan mucho cuando se meten con ustedes. Respecto a la financiación pública, el gasto en seguridad es necesario y legítimo, igual que se gasta cuando la selección celebra el Mundial, que por mentira que parezca, no a todos los españoles les pone. Ahora, eso sí, lo de las rebajas en restaurantes y transporte público...que vienen ustedes a ver a Su Santidad, ¡no a un parque de atracciones! Es injusto que por ejemplo yo misma, como joven que soy aún, tenga que pagar 72 euros de abono joven, que al resto de ciudadanos de Madrid nos suban el billete sencillo a 1,50 euros, y a los peregrinos, por peregrinar, les rebajen el 80% (creo que es esa la cifra, sino, me corrigen). Pongan el metro más barato a las personas paradas, que son las que durante X tiempo han cotizado en este país, y no a los turistas, ¿es que no han aprendido nada de Benidorm y toda la costa levantina?

Limemos asperezas, quien se quiera manifestar contra la visita del Papa, adelante. No es un rancio ni da mala imagen de España, por mucho que parlotee don Rouco Varela. Y el que venga a ver al Papa, adelante. Eso sí, por favor, no se dediquen a ir cantando por el metro y por todas las calles, que aunque parte de la Gran Vía lo parezca, no, no aspiramos a ser Broadway, y sí, aunque en España se salga de fiesta hasta tarde, por las noches la mayoría solemos dormir.

Y por hoy, no me da tiempo a más.

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